Siempre huyendo,
por defecto,
huyo bien dentro del mar
donde el sol sea siniestro;
debo ser un simpático
antisocial, templado,
rojo acero frío,
mal humorado
que va directo al estomago,
tan malo como me pinten
solo recuerdo una frase,
tus ojos son el diablo,
las pintas venían conmigo
y no hay zorro
ni huevos
si yo he decidido
ajar lo compuesto
con otro silencio encendido.
Alfonso Valverde Diez (2007)
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