Verde pradera de antaño
con su roble
en el abismo disuelto,
una copa que invita
a dormir bajo su sombra,
soñar una hora con Jesus
y sus milagros,
parece obvia la brisa celestial,
la hierba huele a buena
y el alo, el aura
se apresura a abrazarme
me intenta besar la frente con el sol,
mi carne roja poco hecha le apetece
y a mi hoy tambien,
he visto al señor en un arbol
y no era de cristal,
ni vestia de blanco,
¡Oh, Jesus que he hecho mal!
¿porque has venido en mi siesta?
me encontrabas perdido en un oceano
de rastrojos y espigas salvajes,
o ¿es que vienes a beber del arbol?
y dejarme aqui dormido, feliz, sosegado,
¿ya ha pasado la hora?
he de volver a desbrozar
para que el fuego no se lleve
este roble ni a dios, ni a Jesus con su aureola,
dame trabajo despues de la aparicion
para segar el viento
y navegar audaz el cortafuegos,
vestido de amarillo hoy,
rezare por el suelo
y despues en cualquier taberna.

Leon (2009)