El gran suicidio del bienestar.

Alguien se ha dejado el llavero en la barra,
lo cojo y salgo corriendo para buscar cualquier dueño
y alli mismo veo miles de moviles rotos en el suelo,
abandonados, i-pods, visas, gafas de sol,
nervioso busco en el cielo naves espaciales
pero tan solo veo caer de las ventanas televisores,
que esta pasando, sera el fin del mundo o el principio,
sera el advenimiento del fin de la era de la comunicacion
podremos caminar solos sin herirnos los pies
con los ordenadores, sus CPU's abiertos de par en par,
parece que la gente a mi alrededor no quiere navegar
ni internet ni antenas digitales, caen de los balcones
dejandolos austeros, los aires acondicionados,
las parabolicas, mandos de teles y cadenas musicales.
Subo a casa extrañado, nervioso, asustado por sentir tal efecto
mis ojos incredulos ven mi casa vacia, ni siquiera hay cuadros,
no veo portafotos, cortinas, me entra el panico,
¿significa que tendrems que volver a los arboles?,
la casa se va vaciando como absorvida por un gran aspirador
caen y caen albunes de fotos, sillones, todo el mundo ha subido a sus casas,
todos sienten panico, menos los que no tenian nada ya en su casa,
los que ni siquiera tenian frigorifico para no guardar la comida
la que al doblegar su espalda y espiritu buscaban en los contenedores,
asomado a la ventana con todos los artefactos por los suelos,
reventados, solo atisbo a los vagabundos tranquilos, han amarrado sus mantas,
sus cartones y su carrito con sus huesos y sobras y ropa sucia,
solo sonrien ellos nos señalan y sonrien parecen alegres, satisfechos
tras ver rajarse los edificios y caer uno tras otro y ver salir
a esos hombres y mujeres corriendo como si del peor terremoto se tratara,
pero ellos los que no tienen nada seran quienes ejerzan de maestros,
seran los millones de pobres de este mundo los que nos enseñaran a vivir,
a morir pero con una sonrisa en nuestras bocas, andar quilometros para ir
a por agua sucia, esquivar ratas que no van de traje, construir cabañas con
ramas, heces y barro, todos ellos nos miran y comprenden nuestro dolor
como jamas hemos comprendido nosotros nunca el suyo.

Leon (2009)