
Sexo...
Quien quiere sexo si es pegajoso,
puedo vivir sin rozar mi cuerpo
con el de otra bestia instintiva.
Quien quiere ese sudor, caldo de deseos,
si yo puedo escribir en varias posturas
y con varias posturas luego puedo dormir.
Quien quiere ese traqueteo de movimientos sincronicos
pudiendo pulsar obsceno y fervoroso,
las teclas calidas de un videojuego violento.
Quien quiere un extasis tan natural
equiparable a emborracharse y reir
o al absorver la niebla de una Ele.
El sexo ha muerto!,
la inseminacion artificial nos llevara al superhombre,
el extasis surgira de cualquier deporte
y el ajetreo vicioso, nacera entre las artes.
El sexo es inutil,
no es necesario ni ungir o untar el cuerpo en miel
para saborear la empalagosa dulzura de los amantes.
El sexo ha muerto!,
murio al nacer los teclados,
al vencer las pantallas y el futbol.
Alfonso Valverde (1998)
Volar
Perdonad, solo queria volar,
como un gorrion herido
que solo halla su libertad contra el suelo,
que solo queria probar sus alas
y dejar claro que podia caer en picado.
Perdonad, solo queria volar,
blanco y virgen de nuevo
hacia el mar de la nada,
olvidar los colores sin esperar vueltas.
Perdonad, solo queria volar.
Alfonso Valverde (1999)

Como la Quilla.
Como la quilla que parte en dos
este mar embotellado, contenido,
asi siento hacia ti, dos partes,
dividido y jubiloso, temeroso.
Como la flecha que bifurca el aire
de este ente dualizado a la fuerza,
asi creo, por ti, imagenes especulares,
ironico y ufano, enamorado.
Como la fria excalibur arrojada al lago
rompiendo el dulce azul de unos ojos,
asi hablo yo, sin ti, a dos bandas,
antagonico y unificado, alborotado.
Como una cuchara heroica perdida en el postre
que inunda de canela un mundo vallado, el nuestro,
asi juego, ante ti, camuflado en dos almas,
herido y dichoso, deseoso.
Alfonso Valverde (1998)
O Contentor Do Lixo.
Ruido, el camion de la basura
que acecha acosando ahi fuera, indomable.
Silencio, yo contenedor que miras fijamente,
donde se vierten desventuradas cotidianidades,
donde se esparcen mil desechos y alguna ilusion,
condones usados, botellas sucias y vacias, restos de comida,
donde tambien acaba algun que otro deseo.
Contengo hasta que me vacian
desvalijando el interior sucio,
usurpado por garras roboticas
esas mismas manos que al atenazar me hieren
y me alzan en volandas, me alegro no soy humano.
Despues, tras levitar, abandonado en el suelo gris y humedo
gimen desconsoladas mis bisagras tras mis temores
y estoy triste,
me desprendieron de parte de vuestras vidas,
y yo contengo,
resisto aunque me lanzen vidrios rotos,
y vuelo,
por lo menos una vez cada noche, invadido, esperando esta rutina
que alivia,que remedia los dias al sol,
los que apelmazan mis paredes.
y huelo a podrido,
porque todo aqui huele asi,
y me humedezco,
con mil aceites y licores caducos he arremeten mi olfato.
Resbalo alli donde aparcais pero os soy indiferente,
aunque sea moderno, quizas por ser nuevo.
Me pisais destapandome, abriendo entrañas, desencajandome
como al descorchar champagne
o como cuando se abre una olla de barro,
suavemente, con ese tactoque yo tambien necesito
y que me excita.
Yo contengo, esencias y os las brindo al abrirme,
yo contengo, vuestras emociones y ellas, despues, emanan solas,
yo contengo, vuestras creencias y costumbres,
atadas en plastico funebre e impermeable, impenetrable,
insensible,
y al destaparme, vuela todo como yo vuelo cada noche,
yo contengo, secretos olvidados, vidas pringosamente normales,
yo contengo, lo aprendi practicando.
Alfonso Valverde (1998). Dedicado a un contenedor concreto.
No Hay Nada.
Como aun puedo desengañarme.
Como aun puedo seguir engañando.
Como podria decirlo simple y ebrio,
aun considero que en esta plenitud
la metamorfosis de mis sentimientos
reverbera contra las paredes de papel.
Que podria decir con palabras,
la enciclopedia andante y efervescente
que bulle gaseosa entre mis glandulas.
Escribo todavia intentando algo
porque todavia no he dicho nada,
escribo y cada vez escribo mas,
cada paso es una poesia esta tarde,
cada rincon, son vivencias que esperan
ser contadas, malinterpretadas, nauseas,
que oprimen entre la silla y el lapiz
la mediocridad de ahi fuera,
como explicaos que siento,
como deciros que veo
y sigo,
y sigo,
y sigo,
aun tengo fuerza que me da juego
ese fuego que mis palabras inutiles abrazan
con los sollozos de mis manos,
y no digo nada, no hay nada,
y no hago nada, no hay nada.
Alfonso Valverde (1998)
Mentira.
Es mentira que la noche olvida
en sus segundos mil posibles vidas.
Es mentira que la esmeralda
en sus ojos tibios no lleve
mas profundidad que un sueño.
Es mentira que las lagrimas se atraviesen ante mis ojos
cuando el cancer de la dictadura me impregna,
cada vez que cruzo una puerta en llamas.
Es mentira que se sufre por los rincones
de un cuarto atravesado
por infinitos caminos de negra energia.
Es mentira que al dejar de sentir
deje de ver en espejos algo de suavidad
y grabe en mis ojos esas rocas.
Es mentira que al dar otro paso
que me mantenga en la ataraxia
no sienta la lluvia de la vergüenza
resbalar por tu cara bordada,
amelocotonada e insegura.
Es mentira que las miradas que me inyecto suaves
se fingan a traves de un prisma resquebrajado
e impidan degustar las montañas,
sus palabras tremulas,
su profundidad y benevolencia.
es mentira que al dar un tiro a la muerte
se invierta en mil años de vida,
ahi siguen, profundos, rios de predicciones incoscientes.
Es mentira que no necesito normalidad
la de algun desconocido perdido en las medidas
de una casa hirviendo.
Es mentira que odie la luz,
tan solo odio su semantica.
Es mentira que al disecarla, que al abrirla y desmenuzarla,
intentar dominarla, no llegue algo de ella a is brazos
para poder dormir sumergido en deeos.
Es mentira que la critica, seccione la realidad
y que asesine toda verdad,
quien puede asesinar fantasmas.
Es mentira que al idolatrar tanta belleza, tanta simpleza,
esa niña sea asaltada de dudas
y pueda negarle un verso, besos, palabras
con algo escondido
entre ese amor, la critica,
entre un embelesador haz de ojos, fuego y sangre.
Es mentira que con el amor
se entirren las puntas de flecha y el nihilismo.
Es mentira que no se vean
entre las nubes ociosas, los picos negros.
Es mentira que el amor sucumba a la vida.
Es mentira.
Alfonso Valverde (1998)
Tu.
Tu eres tu, siempre en pasado,
opio latente
en camas bordadas de espinas,
perturbadora vision de un ego,
una mezcla rabiosa de imagenes
que convergen en la voluptuosa
vigilia de esta noche,
espiritu libre, habilidad espermosa
capaz de hacer errar cualquier tiro.
Tu eres tu, siempre en pasado,
guerra ociosa de palabras entrecruzadas,
musa de los sin patria,
de los enfermos y esquiroles, provocas violencia.
Tu eres tu, siempre en pasado,
orquidea ahorcada
en los lagos claros de la muerte fria,
la manipulacion de los sentidos,
el filo de un alfanje acariciando los nervios.
Tu eres tu, siempre en pasado,
enemigo que se invita a la obra,
macabra interpretacion
de mis perores bailes de sentimientos y rencores.
Tu eres tu, siempre en pasado,
siempre presente.
Alfonso Valverde (1998)
Yo te Miro.
Yo te miro y te sonrio,
mientras la lavadora
reniega de interferencias,
en ese momento en el cual,
el salmon y el naranja dan vueltas
y yo ando contigo,
hablo contigo
y pienso:
¿esta cara de gilipollas?,
cara que mas tarde se disimula
entre sartenes en la cocina
o entre cazuelas caidas tras los abrazos,
quizas como los calcetines humedos, como las risas
y te miro
y tu hablas
y piensas,
¿porque habra dejado caer ese poema fuera de la basura?,
me pone nerviosa.
la musica se detiene
y la cisterna suena como nunca,
mientras los vecinos cohabitan
y coitoralizan a trves de ranuras cornudas,
y te hablo
y te condenso,
hirviendote en el agua
entre baruntadas vivencias,
y te apetezco,
por eso devoras las sobras de entre mis huesos.
Alfonso Valverde (1998)
Movimientos Hipnoticos.
Suavemente fluyen a traves
de las vacias ventanas del descuido
tomando aliento
de las negras sombras de la noche
y rezando a dioses muertos
que se olvidaron años atras.
Movimientos que ahora vienen
como nuevos idolos,
orgullosamente despiertos
para llenar el agujero de nuestro miedo
pero que sin embargo no intento mantener
ni la fe sobreviviendo,
no sin luchar, solo contra ellos.
El miedoesta siempre dentro y fuera,
en su ausencia se deberia cubrir
este jardin criptico con estrellas partidas,
con palabras tiernas
y movimientos hipnoticos
de un corazon ahora estatico.
Deberia saber leer esas estrellas.
Alfonso Valverde (1998)
Celos.
Tus ojos clavados
en el cafe del vecino,
mientras los mios vislumbran
la aurora de tu desviada libido,
tu aqui y sin embargo alli,
yo aqui y sin embargo aqui
tan cerca de ti
que siento como te alejas
con cada dentada en el otro pastel,
sentada aqui en otra mesa
con otra horchata que no es la mia,
otro patin con el cual resbalar,
desliz, deslaz,
¿donde lanzas las pelotas
de tus desorbitados ojos?,
alli donde miren caigan
y manchate con ellas
en otro negro cafe.
Alfonso Valverde (1998)
ABURREIDAD III.
(dos frutas, una madura y otra verde dando vueltas dentro de un microondas)
- ¡Sientese! (la madura)
- Sentirme me asiento y al sentarme lo siento. (la verde)
- ¡Callese!
- Callarme, me caigo y me adentro.
- ¡Duermase!
- Dormirme, no siento y me callo.
- ¡Acerquese!
- Cercarme, lo estoy y me escuece.
- ¡Subase!
- Mi base es su base, mi victoria un jaque.
- ¡Sirvase!
- Base lo que base aunque con ello me ase.
- ¡Sugestionese!
- Su gestion ahora es la mia, ¡agitese!. (Verde madurando)
- ¡Humillese!
- ¿y que conseguire ahora?.
- ¡Aniquilese!
- Ni alquilandome, ni anarquilandome, ni esquizoidandome,
ni tu ni yo, ni espadas ni bastos,
ni astros ni ostias.
- ¡Alucinome!(madura ya mermando)
- Por completo y a rayas, gracias. (verde ya madura)
Alfonso Valverde (1998)
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