Osa mayor.

Se deletrea la noche con nombres y apellidos
mientras sus piernas renquean junto a la atmosfera
ante darle sentido a todas las alternativas, las rotaciones,
sus caras parecen confusas con cada letra, gota de leche,
marcando la fontera de sus labios,
de la mano miran escaparates de esos donde hundirse
de los de mezclarse con los muebles de epoca
y las librerias de viejo tambien los traperos
y cantinas con olor a vinazo del aguado y gente que no se lava.

Insipida ciudad naciendo de una cascada de luces
de coches, sirenas, farolas y filtros en los ojos,
nace, dan sus primeros pasos oportunos y rotundos,
comiendose la luna como hermanos, que les sucede,
contra que asfalto respiras o que pegamento
para alimentar su vapor tornandolo eter incoloro
hacen que llore cada cosa que se cruzen,
hasta en un poema escribir cosa es un pecado de pena, el ostracismo.

Que es lo que esta sucediendo en sus manos entrelazadas
y que intencion llevan, llevan en sus carteras de anteriores historias,
que estraño es el inicio, que estupidos nos sentimos
sin sentirnos, amandonos, combirtiendonos en materia liquida,
espesa, como la vacuna esa, nos marcaron como los nietos de los malos,
los cojos, los ciegos, a los que les faltan los dedos o una pierna, un abrazo
en estas circunstancias mas necesario que nunca un beso o un ronroneo,
mientras os ven las rocas llorando de amor,
sin nadie con que secarlas solas frente a la marea alta.

Sin pensarlo a los dos o tres dias nace el ansia, si ese ansia,
el de trepar muros y dudar de la fortaleza de un puente,
el de mirar al riachuelo y no echar ni gota para surcar
en unos labios sacralizados ascendidos a diosa,
ella contesta que el agua tambien la navega
un tiron suave como un pellizco de horizon o de la menor,
que esta pasando paseando sudorosos tibios, un resbalon,
se agacha y la besa, no le ha faltado tiempo
no la ha dejado tocar el suelo, y el tiempo lo recordara
como la vida que no se acaba, toda historia de amor
tiene sus propios derechos y deberes,
que no se acabe nunca el ser aguanieve o letargo.

(La dejo asi tal cual)