Hiperterrita y perenne
la odisea de una red a la deriva,
que aguanto aguas desde Septiembre,
pendiendo de un hilo vetusto,
pasaron cierzos y nieves,
viendo el suicidio del otoño
pero resistio liviana, fluida o tensa
siempre a la espera,
siempre prendida de la retina.
Yo tu admirador, noches y dias,
en pie, de rodillas o a gatas, declaro:
que has podido con la guerra,
que has visto nacer el barro
bajo las vallas y setos,
que no te adornaron los focos ni el cañon,
pero la noche te engalano de centellas.
Alfonso Valverde 2009
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